La tomamos para desayunar, para merendar o justo antes de ir a dormir. La bebemos con chocolate en polvo, café o azúcar. Está en el queso, en los yogures, en los bizcochos y en las tabletas de chocolate. La leche es parte de nuestra dieta tanto o más que la fruta y las verduras, el arroz, la carne o la pasta. Pero ¿por qué es buena?
Lo más importante de la leche son sus beneficios para los huesos en forma de calcio. Este mineral es imprescindible durante la niñez y la adolescencia para fortalecer nuestro esqueleto y favorecer nuestro crecimiento.
La leche también es muy necesaria en la prevención de enfermedades como el cáncer, la diabetes y la arteriosclerosis ya que contiene vitamina D, que ayuda a combatir las causas de estas enfermedades.
Finalmente, está demostrado que tomar un vaso de leche antes de ir a la cama ayuda a dormir mejor y a descansar completamente, que es imprescindible para recuperarte de todos los esfuerzos del día. Si no consigues conciliar bien el sueño, prueba a beber leche antes de ir a la cama.
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